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Esta mascarilla natural dejará tu piel hidratada y suave. Pixabay
Durante todo el año invertimos mucho dinero en productos de belleza. Los humectantes, limpiadores faciales o sueros antiarrugas son algunos de los más comunes. Sin embargo, en ocasiones no es necesario realizar un gran desembolso para tener una piel radiante. Nuestras abuelas ya utilizaron sus trucos caseros para lucir una piel bonita sin arrugas. Hoy te vamos a hablar de uno de esos remedios caseros de belleza que te costarán muy poco dinero y que te dará unos resultados espectaculares. Te vamos a enseñar a hacer tu propia mascarilla casera para hidratar la piel. Así, te unirás a la moda de la cosmética natural por muy poco dinero.
La mascarilla hidratante que te proponemos es muy fácil de hacer y solo contiene ingredientes naturales que siempre tienes en casa: yogur natural, miel y limón. Con estos tres componentes y en muy poco tiempo tendrás tu mascarilla de yogur casera. Es apto para todo tipo de pieles y dejará tu rostro suave e hidratado.
La miel es uno de los ingredientes de esta mascarilla facial casera. Pixabay
Aunque todos los elementos son naturales, si es la primera vez que usas esta mascarilla, te recomendamos que hagas una prueba en una pequeña parte del rostro antes de aplicarla por todo el rostro. Esto asegurará que no cause alergias o reacciones.
Preparar la mascarilla casera de yogur para hidratar la piel es muy fácil. Necesitas dos cucharadas de yogur natural, una pequeña cucharadita de miel y unas gotas de jugo de limón natural. Mezclar todos los ingredientes en un bol hasta obtener una pasta homogénea. No debe ser muy líquido para evitar que corra por la cara. En tan solo un minuto tendrás lista esta mascarilla. Además, saldrá muy barato, aproximadamente veinte céntimos si le añadimos todos los ingredientes.
Esta mascarilla hidratante casera es apta para todo tipo de pieles. Pixabay
Como el yogur se guardará en la nevera, esta mezcla quedará fresca y notarás una sensación muy agradable cuando te la pongas en el rostro.
Lo ideal es ponerse esta mascarilla casera de yogur dos veces por semana. Antes, debes preparar la piel y abrir los poros para que los nutrientes puedan actuar correctamente. Pon a hervir agua en un cazo (puedes añadir un sobre de manzanilla, como si estuvieras haciendo una infusión). Cuando empiece a hervir, retiramos la cazuela del fuego y la ponemos sobre la mesa sobre una tabla de madera. Pon tu cara sobre ella para que el vapor te dé directamente y cúbrete la cabeza con una toalla. Respire el vapor de agua durante unos minutos. Pronto tu piel empezará a sudar y tus poros se abrirán.
Limpia el sudor con la toalla y ponte la mascarilla. Puedes hacerlo con los dedos directamente o usando un pincel pequeño (puedes usar los que maquillan o los que te dan el tinte). Extienda la preparación por todo el rostro evitando los ojos. Ponga música relajante y recuéstese en un lugar cómodo. Lo ideal es tener la mascarilla puesta durante treinta minutos y aprovechar ese tiempo para relajarse. Por tanto, los beneficios serán el doble. Una vez pasado el tiempo, retira la mascarilla con agua tibia. Prueba este truco de belleza y pronto tu piel estará radiante.
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